domingo, 6 de diciembre de 2009

Disculpas...y ofrenda de paz.

Pido disculpas por no haber comentado en sus blogs ni haber escrito. Estuve rindiendo finales para la carrera y no podía dedicarle tiempo al blog...

Hoy les dejo un video de un cantante argentino, Victor Heredia. Es una canción muy linda que, pese a que fue escrita en la década del 70-80 (sinceramente no recuerdo la fecha), es muy actual.


Que hable por sí mismo, muy difícil no sentirse identificado. Paz y bien.







Me preguntaron como vivía, me preguntaron
'Sobreviviendo' dije, 'sobreviviendo'.
tengo un poema escrito más de mil veces,
en él repito siempre que mientras alguien
proponga muerte sobre esta tierra
y se fabriquen armas para la guerra,
yo pisaré estos campos sobreviviendo.
todos frente al peligro, sobreviviendo,
tristes y errantes hombres, sobreviviendo.

SOBREVIVIENDO, SOBREVIVIENDO,
SOBREVIVIENDO, SOBREVIVIENDO.

Hace tiempo no río como hace tiempo,
y eso que yo reía como un jilguero.
tengo cierta memoria que me lastima,
y no puedo olvidarme lo de Hiroshima.
cuánta tragedia, sobre esta tierra...
hoy que quiero reírme apenas si puedo,
ya no tengo la risa como un jilguero
ni la paz de los pinos del mes de enero,
ando por este mundo sobreviviendo.

SOBREVIVIENDO, SOBREVIVIENDO,
SOBREVIVIENDO, SOBREVIVIENDO.

Ya no quiero ser sólo un sobreviviente,
quiero elegir el día para mi muerte.
Tengo la carne joven, roja la sangre,
la dentadura buena y mi esperma urgente.
quiero la vida de mi cimiente.
no quiero ver un dia manifestando
por la paz en el mundo a los animales.
Cómo me reiría ese loco día,
ellos manifestándose por la vida.
y nosotros apenas sobreviviendo, sobreviviendo.

SOBREVIVIENDO, SOBREVIVIENDO,
SOBREVIVIENDO, SOBREVIVIENDO.


Fuente

1 comentario:

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Che! No sólo es difícil no sentirse identificado, Marcos... Para unos cuantos vejetes como el que suscribe -y que éramos adolescentes con pocos horizontes y mucho espanto cuando el negro Heredia regaló esta canción- este tema fue una bandera que levantábamos frente al horror de la muerte, de la tortura, de los que nos llevaron.
Por desgracia, cada tanto hace falta volver a cantarla, anque a Dios gracias cada vez menos.
Un abrazo grande en el Cristo que viene y se hace uno de nosotros.
Paz y Bien
Ricardo

Publicar un comentario