sábado, 5 de julio de 2008

Sensaciones y reflexiones

Bueno, a pedido de algunas personas lectoras de este blog (porque en serio, hay gente que lo lee, aunque parezca una mentira), vuelvo a lo religioso para la nueva entrada de hoy.
Volvemos a las mismas advertencias de siempre; por una cuestión obvia no las voy a reiterar, ustedes ya saben cuales son. Lo único que digo es que recuerden que es tan solo mi visión de las cosas y no la verdad absoluta.


Martes 1 de julio del 2008, más o menos las 11:30 de la mañana. Por un trámite del trabajo tuve que ir al centro, por la zona de Tribunales. Como trabajo en Balvanera, no tengo nada directo hasta allá, o por lo menos no que yo sepa (se aceptan sugerencias). Así que camine hasta Córdoba y Callao y después me metí derecho por esta última, rumbo al Congreso para tomar un colectivo.

La parada está justo enfrente de la Plaza del Congreso. Y yo miré la plaza, a ver si era cierto eso de las carpas (especialmente en un mundo donde para desinformar, los medios justamente informan). Y si, era cierto, las carpas estaban.

Así que me puse a orar ahí mismo, deseando que eso que había escuchado en la radio, y ese tipo que hablaba en representación de ella no fuera cierto. Porque no queda muy bien...pero no, era cierto. Vi con bronca e impotencia que la carpa de los evangélicos estaba.

¡Esas son las cosas que me gustan de nosotros, los cristianos! En una plaza donde hay consignas políticas de gente que compite por ver quien puede morder un poco más, quien le chupa las medias a la presidenta mejor, quien puede meter más gente en las próximas elecciones del 2009, los evangélicos deciden entrar. Justo en esa, que no deben entrar deciden estar.
Cuando se los consulta por el motivo de su estadía responden: "Vinimos autoconvocados. Vinimos a orar por el país. No estamos de parte de nadie, somos apolíticos." ¡Que bueno! ¡Que bueno que aclaren eso en un país donde:

1) Existe la posición apolitica, sería algo así como un "nosotros queremos lo mejor para el país, pero no queremos involucrarnos en el país."
2) Existe eso que se llama autoconvocados: ¡claro que existe! Todo Belgrano se autoconvocó en los cacerolazos y los saqueos del año 2001 fueron espontáneos.
3)Venimos a orar por el país: seguro tienen mejor merchandising que las otras carpas.

Estás son las cosas por las cuales después la sociedad nos ataca. Porque o no nos involucramos, o nos involucramos mal, en lugares donde no hay que estar estamos. E invertimos dinero en movilizar las masas, y coqueteamos con el poder.
Recibimos con los brazos abiertos a asesinos como Sobisch, y oramos por candidatos tan buenos, eficientes y a favor de los más necesitados como el actual Jefe de Gobierno, o los líderes muy sueltos afirman como deben terminar con los problemas de un país como Venezuela, o apoyan la guerra de Irak. Y no nos olvidemos la opinión que tienen ante temas como la invasión sionista y la matanza de niños y mujeres por parte del valiente ejército israelí, tema que sustenatan generando un nuevo mercado: la cinecia ficción cristiana.

Es bueno saber que para esas personas yo no soy seguidor de Cristo, y que esos mismos no me dejarían entrar a la iglesia. Significa que tan errado no estoy, después de todo. O por ahí si, que se yo.

Gracias por leerme.

1 comentario:

Emile dijo...

Y si, siempre haciendo papelones... y uno como cristiano tiene que salir a explicar estas cosas.
Muy bueno el artículo, me gustó mucho. Yo tampoco sé que c*r*j0 hacen ahí unas carpas evangélicas... ¿y te querés reír más? Esa carpas fueron contratadas a la misma empresa que puso las del PJ en la Plaza. Osea, un pastor u otro miembro de la iglesia tomó el número y aprovechó. Es tremendo.
Saludos muchacho!

Publicar un comentario