jueves, 26 de marzo de 2009

Noche

Fue algo espontáneo, aunque mucho no creo en eso. Un amigo me llamo y me dijo:

-Nos juntamos a comer algo con los del grupo, ¿por qué no venís?

-Dejame ver...

Resultado: salí con el grupo. Era una oportunidad nueva, de conocer gente y salir un rato (un rato por lo menos). Y además era liberardor.


Nos encontramos por Caballito, salímos a caminar buscando un lugar. Tardamos una hora en ponernos de acuerdo al lugar al que íbamos. Y cuando nos trajeron la cuenta, nos cobraron de más (es decir, en vez de media pizza de muzzarela y media de provolone, nos cobraron solo la de provolone. El reclamo fue que el mozo nos dijo que se manejaban de la primer manera).

En fin, fuimos a otro bar, donde nos trajeron mal los pedidos. Y en la cuenta nos sumaron un tostado que nadie comio. Y que no pagamos, por supuesto.


Finalmente empezamos a caminar, buscando un pool, a la 1 de la mañana. Empezamos por Rivadavia, seguimos por Moreno, luego por Pedro Goyena, finalmente por Directorio. Y como estabamos aburridos, empezamos a tocar los timbres de las casas que íbamos pasando, y salíamos corriendo. Gente grande, de veintipico, divirtiéndose como niños...

Finalmente a las 4 de la mañana encontramos un lugar para tomar la última copa. Nos atendieron bien, demasiado (algo que me sorprendio mucho). Y coincidimos en lo mismo:

-Tendríamos que haber venido acá desde un principio.

A ustedes amigos, gracias por una madrugada inolvidable.

Paz y bien.





9 comentarios:

Anónimo dijo...

Una prosa lamentable, "paupérrima" (como una vez dijo Bordenabe en clase y todos nos reimos)¡El peor texto de todos! No le hace justicia al anterior. Saltaste del mejor tinto, a un vaso de sprite natural(ni siquiera frio); de escuchar el disco mas sólido de Floyd a cualquiera de Arjona.
Ese amigo que te invito... fuí yo. (no consiento hagas mención de mi sin nombrarme) y no fué "espontaneo" precisamente, como decis. Durante largas horas castigué mi mente con "¿lo invito o no?" dado que temí me hicieras pasar verguenza, zurdito bolchevique.
Y no me equivoqué... ¡¡que mal que te portaste!! Los timbres los ibas tocando vos
como un infante de pocas luces....
¡¡No te llevo mas a ningún lado, nene!! Y tampoco te voy a comprar el Plastation!!!
Un abrazo.
Iván

Fray Marcos dijo...

JAJAJAJAJA!!!!!! Callate que los lectores van pensar que soy un inadaptado social.

Un abrazo querido.

Anónimo dijo...

JAJAJA!!!! Te lo mereces!
un abrazo. En breve te mando mas notas..

Anabel Botella dijo...

Menos mal que se trata de una broma entre colegas, porque no pienso que tu prosa sea paupérrima. Cada uno tiene su estilo y no podemos ser todos García Márquez.
Muchas gracias por tu comentario y gracias por la recomendación pero me la leí hace muchos años. Aún la recuerdo como de las mejores novelas que he leído.
Saludos desde La ventana de los sueños, blog literario.

Fray Marcos dijo...

Gracias Anabel por tu comentario.

Si, EL AMOR EN LOS TIEMPOS DEL COLERA es un libro espectacular...que me lo regalo el animal este que me puso el primer comentario (Ivan), que no se anima a dar la cara o poner su nombre.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Mirá quien habla de animales, querido! Y de hecho si te fijas; si firme como yo, pasá que en este blog (pedorro como tu persona toda)NO LOGRO FIRMAR COMO YO MISMO POR LO TANTO ACLARO LUEGO DE PONER "ANONIMO"; QUIEN SOY.
Tené cuidado porque estamos a una cuadra; y frente a un buen rifle de aire comprimido, el Taekwondo no te va a servir. (pero no lo haré, pues ese gesto confirmaría que verdaderamente no me animo a dar la cara, jajaj!) Bueno mejor paro acá ya que estoy convirtiendo este post en cualquier cosa... perdon!
Un abrazo...

Alfredo. dijo...

... Y eso que nos faltó patear tachos de basura y gritarle improperios a las viejas chetas que tomaban el té.

Caroli dijo...

Hola!
Soy nueva en tu blog, he leído esta entrada y algunas otras anteriores y me gusta cómo piensas y reflexionas (este último texto no tiene mucha reflexión pero es bueno igualmente xD).
Un beso desde Sweet&Sour,
*Lisa*

Fray Marcos dijo...

Gracias Alfredo. Un abrazo.

Lisa, me alegro que te haya gustado. Si, es cierto, no hay mucho análisis en este texto. Pero la idea era descomprimir las cosas un poco, porque ya estaba por cortarme las venas, ¿sabes?

La risa no viene nada mal...y la verdad se adorna de risa (y yo le agregaría ironía).

Un abrazo. Bienvenida al espacio y espero verte seguido comentando.

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