martes, 3 de marzo de 2009

Del amor cristiano aplicado a la vida real.

Gracias a todos lo que comentaron el texto anterior, es bueno saber que no estoy solo en la lucha contra la ropa (asi como tambien que hay gente que me lee,jejej). Pido disculpas de nuevo por haber tardado en publicar, sigo a full con la facultad y eso me deja muy poco tiempo para mí.

Bueno, hoy quiero volver a la temática propiamente cristiana. Y es un tema que pense mucho: ¿sobre que escribir? Y se me ocurrio un tema más o menos interesante: la discriminación en la iglesia.

Cualquiera puede decir que eso no existe, que somos todos hermanos en Cristo y demás. Para mí hay racismo, de la misma manera que lo hay en todos los ámbitos de la vida: en la facultad, en la calle, en el trabajo, etc. Porque lamentablemente, en este mundo hay un brote marcado de xenofobia, el miedo a lo que es diferente; y como tengo miedo, actúo aislando/rechazando/atacando aquello que me da miedo.


La mayoría de las veces, en la iglesia disfrazamos ese racismo. Es decir, no decimos que no bancamos a determinado grupo sino que ese grupo X "vive en pecado". Como si nosotros estuvieramos libres de pecado, y fuesemos perfectos, nos ubicamos en el rol de jueces de la moral y la ética de las otras personas, así también como policías de su vida privada. En nuestra mente tenemos una justificación que nos viene como anillo al dedo, es más somos especialistas en encontrar la defensa de lo indefendible (pero esto como seres humanos, pasa en todos los ámbitos de la vida).

Igualmente, nuestro racismo pasa la mayoría del tiempo por cosas más simples. Como buenos argentinos que somos, las frases como "es un negro de mierda", "es un negro cabeza", "es un negro cumbiero", "es negro de acá (señalandose la cabeza)", y "que asco los bolivianos" están a la orden del día. Lejos de coincidir con esas ideas, trato de luchar contra ellas...el problema es que, como buenos fachos, son cagones. Se asustan ni bien empezas a preguntar, con cara de tarado; porque esos supuestos no tienen una realidad concreta , es decir, lo que dicen lo escucharon de alguien. Lo mismo sucede con el tema de la gente de una villa: los comentarios que se hacen (si bien esos los escuche por ahora solo en mi iglesia) son desde la ignorancia. La gran mayoria jamás entró a una villa. (¿Como saben de lo que hablan entonces?).

Hace poco respondí en una página algo que no es mío, sino de Leon Gieco (cantautor argentino, excelente). Me gusta su canción DE IGUAL A IGUAL, expresa algo que yo siento. Y puse algo más o menos como esto:

"Soy blanco, de raza blanca. Pero el mundo es mi mundo, y por eso soy boliviano, paraguayo, chileno (en una palabra latinoamericano). Y estoy junto a los que son atacados, discriminados, y ellos son mis hermanos, sean de la nacionalidad que sean. Y los opresores mis enemigos, aunque ellos fuesen mi propia familia."

A partir de eso, me dí cuenta de algo. Cuando Pablo afirma rapetidas veces que somos iguales ya que todos los que creímos alguna vez en Cristo (y lo aceptamos como nuestro salvador) somos iguales. Decir que un griego es igual que un judio, que un romano es igual a un griego y un judio, que un judio a un gentil, que un esclavo a uno libre, que la mujer a un hombre, es terrible para la época. Porque significa que un griego (quien no consideraba hombres a todo lo que no sea griego), un romano (que tenía esclavos de las otras dos nacionalidades), un judio (que consideraba pagano y gentil a las otras dos nacionalidades), una mujer (que era comparable a un animal)y un esclavo (un animal) son iguales por la creencia en Dios; ¿se entiende por qué es tremendo lo que dice Pablo?

A partir de eso, me pregunto: ¿Por qué carajo insistimos en ser racistas? ¿Por qué estos comentarios están presentes en la iglesia? ¿Es tan dificíl entender que un cristiano boliviano/peruano/chileno/latinoamericano es creyente como yo? ¿Que es mi hermano en la fe? Y si no lo entendí, ¿entendí realmente el mensaje del cristianismo?

Espero sus comentarios, un abrazo a todos.

10 comentarios:

Fray Marcos dijo...

Aclaracion: espero que nadie se ofenda aquí con las malas expresiones...simplemente no hay otra forma de expresarse, y además vienen de la frustracion y demas en torno al tema.

Anabel Botella dijo...

Yo iría más allá que tú. Todos somos hermanos, independientemente de la fe que se procese, lo único que cambia es el camino que se elige. Hay muca maneras de llegar a dios, y el cristianismo es una más. Dios o es patrimonio de ninguna confesión, poque Dios es uiversal. Cuando aceptemos esta idea,quizás el mundo deje de derrama sangre en nombre de dios.
Pásate por mi blog porque hay un premio para ti.
Saludos desde a ventana de los sueños, blg lierario.

Fray Marcos dijo...

Mira, en cuanto a lo social, ya dije antes y lo repito, Anabel: mi hermano es todo aquel que sufre, que es rechazado, que es relegado. En el plano humano, todos son mis hermanos, ya que todos desendemos de un mismo código genetico africano, ya que la vida surgio originalmente en ese continente.

Y en cuanto a lo religioso, cada día me convenzo más de que las transformaciones se van a dar por fuera de las instituciones. Cada vez me acerco más a la idea ecumenica, donde mi hermano en la fe es todo aquel que asume los mismos compromisos sociales que yo, sin importar su credo.

Un abrazo, gracias por el premio y por tu comentario.

Emile dijo...

El anteúltimo parrafo es BRILLANTE.
Todo el artículo es profundo y maduro, pero a la vez llano.

Saludos.

Chioda dijo...

Esto es algo que excede a los cristianos. Lamentable existe entre cristianos cuando no deberia. Yo creo que no entendieron una parte importante de la Biblia. Mas del caso que hablas vos: una iglesia de un pueblo que fue dominado durante siglos y victima de un genocidio. Pero hoy en dia, niegan otros genocidios y discriminan a los que no son como ellos.

sinnombre dijo...

Hola, pasando a saludar y decirte que ya estas también agregado entre mis webs amigas, gracias por agregarme tambien entre las tuyas, saludos amigo!!.

Fray Marcos dijo...

Emile, Chioda y Noenikus, gracias por sus comentarios. Los aprecio mucho.

Un abrazo a los tres.

Atenea dijo...

El racismo existe por no saber apreciar las culturas distintas, comprenderlas y aceptarlas tal como son. El color de piel o los rasgos no tendrían que ser un impedimento para la sociedad al aceptar a todos por igual.

Guille dijo...

Supongo que se mete en la iglesia porque es una característica propia del hombre, que se mete en la iglesia como tantas otras, y que como tantas otras, a veces, como decis, se disfraza incluso de "espiritualidad".
Saludos!

Fray Marcos dijo...

Gracias a los dos por sus comentarios.

Un abrazo.

Publicar un comentario