Mi hermano el Gordo

En mi anterior vida (o en esta) debo de haber hecho alguna maldad muy grande (muchos piensan que existir). El hecho de tener un hermano es el castigo, sin lugar a dudas.

Es decir, yo insisto en que soy adoptado. Soy increíblemente distinto del Gordo. Hay que reconocer sin embargo, que cumple muy bien su rol de hermano: logra irritarme de una manera increible. Sin ir más lejos, acaba de tratar de humillarme hablando de fútbol. Y cuando se lo hice notar, se hizo el ofendido. En fin, es un hermano.

Pero el rol que cumple el pequeño demonio (no tan pequeño) es todavía más perverso. Es decir, es GORDO así, con mayúsculas. Lo que más me irrita es que se come TODA la comida, y no deja nada. Y no es que yo sea un muerto de hambre, pero (la p... madre), compra un paquete de alfajores y se los come todos. Hoy se comio dos paquetes de magdalenas ( 12 en total), con dulce de leche. Y atenta contra la libertad de alimentarse del resto de la comunidad (o sea, yo).

Y no crean que no quise formarlo a mi imagen y semejanza. Todo lo contrario: lo adoctrine desde pequeño, trate de formarlo y hacerlo crítico, acido, irónico, un pequeño yo en miniatura. lo peor es que me escuchaba pero no hacía caso.

Imagino que el mundo no está listo para un nuevo Fray Marcos. O en palabras de un amigo (Ivan, porque después dice que no lo nombro) : un zurdito bolchevique. Aunque se equivoca, soy más bien un zurdito marxista-leninista-guevarista. Un rojo, bah. (palabras de otro amigo. Aunque él me dice RABANITO:ROJO POR FUERA, BLANCO POR DENTRO).




Es así. Un hermano es un dolor en los genitales. Corrijo: un hermano significa dos dolores en los genitales. Sin embargo, y en honor a la verdad, debo decir que no tolero que lo molesten, lo insulten o patoteen. Varias veces me pelee por defenderlo. Es que, dentro mio, siento un deber para con él. Y es muy simple: ser el único ser sobre la Tierra que tiene la libertad de cagarlos a puteadas y palos.

Gracias por leerme. Paz y bien.