martes, 28 de abril de 2009

Y seguimos con Silvio...

Gracias por los comentarios anteriores.

Esta no es una verdadera entrada, pero quería compartir dos temas de Silvio Rodriguez (de nuevo) con ustedes. Estuve (re) descubriendo a este cantante y la verdad que me encanta...los temas no solo son muy lindos sino que además me hacen pensar bastante.

Les dejo los videos y las letras.


El primero: DE LA AUSENCIA Y DE TI.













DE LA AUSENCIA Y DE TI.

Ahora sólo me queda
buscarme de amante
la respiración,
no mirar a los mapas,
seguir en mí mismo,
no andar ciertas calles,
olvidar que fue mío
una vez cierto libro,
o hacer la canción,
y decirte que todo está igual:
la ciudad, los amigos y el mar
esperando por tí,
esperando por tí.

Sigo oyendo a Teté
semana por semana,
te acuerdas de allá.
Hoy habló de fusiles
despidiendo muertos,
yo sé que ella me ama,
es por eso, tal vez,
que te siento en su sala,
aunque ahora no estas,
y se siente en la conversación
o será que tengo la impresión
de la ausencia y de tí,
de la ausencia y de tí.

No quisiera un fracaso
en el sabio delito
que es recordar
la nostalgia de cosas
pequeñas y tontas
como en el tumulto
pisarte los pies
y reír y reír y reír,
madrugada sin ir a dormir
sí, es distinto sin tí,
muy distinto sin tí.

Las ideas son balas
hoy día y no puedo
usar flores por tí,
hoy quisiera ser viejo
y muy sabio
y poderte decir
lo que aquí no he podido
decirte, hablar como un árbol
con mi sombra hacia ti,
como un libro salvado del mar,
como un muerto que aprende a besar
para tí, para tí,
para tí, para tí.





Y aca está el segundo video: SANTIAGO DE CHILE













SANTIAGO DE CHILE.

Allí amé a una mujer terrilble
llorando por el humo siempre eterno
de aquella ciudad acorralada por símbolos de invierno.
Allí aprendí a quitar con piel el frío
y echar luego mi cuerpo a la llovizna,
en manos de la niebla dura y blanca,
en calles del enigma.

Eso no está muerto,
no me lo mataron
ni con la distancia
ni con el vil soldado.

Allí entre los cerros, tuve amigos
que entre bombas de humo eran hermanos.
Allí yo tuve más de cuatro cosas
que siempre he deseado.
Allí nuestra canción se hizo pequeña
entre la multitud desesperada:
un poderoso canto de la tierra
era quien más cantaba.

Eso no está muerto,
no me lo mataron
ni con la distancia
ni con el vil soldado.

Hasta allí me seguió, como una sombra,
el rosto del que ya no se veia,
y en el oído me susurró la muerte
que ya aparecería.
Allí yo tuve un odio, una vergüenza:
niños mendigos de la madrugada,
y el deseo de cambiar cada cuerda
por un saco de balas.

Eso no está muerto,
no me lo mataron
ni con la distancia
ni con el vil soldado.








7 comentarios:

Anabel Botella dijo...

Me gusta mucho Silvio. No me sonaba ninguna de las dos canciones, pero siempre está bien que alguien te las muestre.
Saludos desde La ventana de los sueños.

Melissa V dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Melissa V dijo...

Hola!
Plop!Un error en el coment anterior:P
Que descubrimiento estas canciones...Muy buenas, una letra que mas bien parece un poema.
Un beso y gracias por tu visita a mi blog.

Caroli dijo...

Hola!
No conocía ninguna de las dos canciones, pero la música y la letra me han gustado mucho.
Un saludo,

*Lisa*

Anahí dijo...

Hola devolviendo la atención cruzo a dejarte un saludo muy lindo tu blog seguiremos en contactos.
Besos

Fray Marcos dijo...

Gracias a todos por sus comentarios. Me dan animo a seguir cada día.

Un abrazo y un bes. Paz y bien.

diario dijo...

Ángeles en la Casa es un disco que me encanta de Silvio (hasta ese entonces medio no lo conocía). Esos temas que te dejan pasmado cuando los relacionas con tu vida, y solo queda sentarse tranquilo a escucharlos...

Abrazos en sí bemol :P

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